Hasta ahora
hemos experimentado como humanidad un escenario dual, de confrontaciones y
juicios ( bueno/malo, correcto/incorrecto, éxito/fracaso, etc.), establecemos
luchas de poder, nos obstinamos en objetivos
que se vuelven nuestra razón de ser…y todo esto sucede tanto en lo interno e
individual, como en lo externo y colectivo y por supuesto este constante combatir
trae el consecuente estrés, pues cada cosa, situación o persona que se “interponga”
entre lo que quiero y yo, genera un alto grado de frustración que suele ubicarnos
en el puesto de “luchador”, el que habrá que sostener a como dé lugar con capas
de súper héroe y diversidad de lindas máscaras, o en el de “víctima” que
también requiere de sustento, atrayendo enfermedades y cuanta situación “injusta”
necesitemos. Pero como la vida gira y avanza en espiral, ninguno de estos roles
es sostenible, pero si “evolucionable”.
Habiendo agotado
la experiencia anterior, lo que significa aprender e integrar su valor para
avanzar, nos dirigimos a una forma de percibirnos y relacionarnos donde todo se integra. Desde la conciencia que
somos, observamos, aceptando todo lo que experimentamos interna y externamente,
sin juicios, totalmente alineados en el presente, situándonos en el centro de nuestro corazón
para desde la Gratitud, la Fe, el Amor… experimentar que en realidad somos
mucho más de lo que nos hemos imaginado y desde allí acceder a un nivel de comprensión
que nos gradúa con distinción máxima en la Aventura Humana.
Algunas claves
para graduarse son; comprender que cada situación conflictiva, dificultad,
contradicción, persona que nos parece antagónica, emoción desagradable,
dolencia física…en realidad es una oportunidad para detenernos, alinearnos en
el presente, observar, sentir y decidir cómo queremos realmente vivir y en esa
cadena recuperar nuestro verdadero poder, nuestro libre albedrío y nuestra conexión
con el Universo, la que nos recuerda que somos un Ser Estelar experimentando en
esta realidad densa de lo Humano para expandir la Creación.
No hay nada
contra que luchar, nada que temer, nada que perder, pues realmente somos un
Fractal Divino y nuestra evolución desde lo Humano, hoy más que nunca antes,
está siendo apoyada desde todos los escenarios creados, podemos buscarlo en la
ciencia, en la historia, en lo ancestral, en lo extraterrestre, en lo
espiritual, etc. Pero donde sea que busques, el lugar más importante, aquel
donde corroborar cualquier información y experiencia, es tu Corazón.
En Amor Incondicional
compartiendo e integrando
la Humanidad y la Estelaridad
MFG.