viernes, 15 de abril de 2011

SER MUJER HOY

Me levanto a las 7 de la mañana, preparo desayuno para mis hijos y el gato,  a las 7:30 parto caminando con mi hijo al colegio. Tengo la suerte de que queda cerca y podemos disfrutar de ese momento.
Al volver a casa me pongo a regar, un hermoso jardín en pleno desierto que demanda una hora y media de atenciones. Tiempo de reflexionar, planificar, meditar, sentir el calor suave del sol saliendo.
9:15 aproximadamente, un poco de agua en la tetera (no tengo hervidor) para un café cortado y según las ganas algo más. Prendo la radio sintonizada en la Concierto y el computador. Revisar correos, enviar algunos, una mirada a las novedades de las amistades Facebook. Entre la radio y la red me entero de las noticias, nada muy fundamental por lo general, me quedo con las canciones del recuerdo.
Frente a mí, un documento Word en blanco, estoy escribiendo mi segundo libro, es mi manera actual de plasmar lo que quiero entregar al mundo, pues la conciencia social me acompaña de por vida y me siento responsable por aportar a la existencia de los otros y hacer crecer la mía. Reflexionar, compartir, aprender, enseñar, comunicar…son palabras constantes en mi cabeza y mi corazón…mi ser.
A avanzado muy rápido la mañana, la inspiración me trasporta a otra línea de tiempo. Ahora me pongo a hacer las camas, cargar la lavadora, aspirar y trapear…siempre tarareando los temas que me regala la radio (y uno que otro paso de baile).Reviso que tengo en la despensa y el refrigerador para hacer almuerzo, ojalá no tenga que ir a comprar. OK, todo bajo control, me baño, otra revisada al computador, nuevos correos…colgar la ropa recién lavada y a cocinar se ha dicho, hace rato sonó la sirena de las 12:00.
El almuerzo está listo, un poquito de maquillaje y dejo puesta la mesa antes de ir a buscar a mi pequeño al colegio.
En el camino de regreso a casa nos pasamos al supermercado a comprar algunas cosas de uso diario y algún regaloneo, mientras me entero de las travesuras del recreo y las tareas que se nos vienen.
La comida quedó rica y dejó un lavaplatos llenito de trabajo, pero en un ratito más, primero vamos a flojear viendo un documental o los Simpsons. Reconozco que dormí un poco pero atenta a los comentarios y preguntas de mi chiquillo.
18:00 horas es el momento acordado para revisar cuadernos, hacer tareas, estudiar y preparar todo lo del día siguiente.
Llega mi lola hermosa, preguntas de rigor con amor y vamos lavando la loza mientras preparamos el té, nuestro momento de compartir los tres en la mesa a veces acompañados de algún programa televisivo que provoque conversación. Buena sobremesa y a organizar el día de mañana; planchado de uniformes mientras se duchan, colaciones y detalles varios.
Sacar la basura, echar llave a la reja, cortar el gas, la comida del gato…¡¡¡acostarse!!!
Se durmieron y me quedo pensando que ha sido un buen día, estamos todos sanos, mis hijos son buenas personas, les va bien en sus estudios, les brindo un hogar tranquilo y sus necesidades están satisfechas con los malabares que hago con el dinero que aporta su padre ausente y lo que logro generar con mis pitutos; algunos talleres con mis libros, pegas de fotógrafa o algo más que resulte de los correos enviados y recibidos durante el día. Las cosas que logro hacer entre medio de todo lo ya narrado.
 Pues también tengo que generar dinero y las cosas que he hecho durante todo el día son GRATIS, no parece justo. Se supone que si uno se encarga de los hijos y de la casa haya un varón que aporte los recursos económicos  a la familia, pero mi familia soy yo y mis hijos, entonces ¿cómo lo hago? Si salgo al mundo laboral para traer el sustento (algo que ya hice por muchos años), tendría que contratar a una asesora del hogar y quedarle debiendo mi atención y mis cuidados a mis hijos, porque además necesitaré trabajar mucho para pagarle a la persona que los cuide. Llegaré muy cansada, quizás cuando ellos ya estén dormidos. Esa deuda quita más el sueño de lo que hoy lo hace la falta de dinero.
Por otro lado una tiene estudios superiores y como dije anteriormente, en mi caso mucho interés en aportar al mundo, pero como hacer todos los roles y sin deberle nada a nadie, en especial a uno mismo… por eso compro boletos de Kino.
Me gustaría tener un sueldo por ser quien cuida de mi hogar y que lo que escribo fuera bien remunerado, pues con esta vida que estoy llevando, aporto con dos seres humanos buenos y equilibrados (mis hijos) y con la sabiduría que me ha dado cada día de esta vida, que a través del  Word, comparto con ustedes.

4 comentarios:

  1. Me encanto tu relato de la rutina y la vida que muchas mujeres tenemos ,para algunas más fácil ,para otras más difícil pero al final del camino la misma ,encontré bello el análisis que haces de como vas pasando de los deberes ,al trabajo y a las sensaciones, dejas un gusto a optimismo aunque las cosas no siempre sean todo lo justa que debiesen ser

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  2. Ahora si!!, es que Ud. tiene camiones po'h amiga.... por eso las hace toda y hasta le enseña de cibenautica a las que se las dan de sabelo-todo. Por este rato no me resulta, pero estamos re-programandonos para un camino mejor.... como el que te espera a ti tambien. NOS LO MERECEMOS

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  3. Te adelanto mi proxima nota.... cuando asiente un poco la emocion de la semana "El amor despues del amor" ¿como te quedo el ojo? Un abrazote!!!

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  4. La rutina, palabra terrible para muchos, vista como una oracion que se repite constantemente con el correr del los dias. Me encanta servir el desayuno y tomar un café con calma en las mañanas. Me encantan esos días en que todo parece encajar perfectamente y el ritmo del día con sus cosas para nada cotidianas es uno fácil de seguir.
    No se, pero se me viene a la mente el trabajo selencioso de las abejas en el aire y tambien el de las hormigas bajo tierra. :-)

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