sábado, 4 de mayo de 2013

EL TEATRO DE LA VIDA Y MI PERSONAJE HUMANO



 El actor y el personaje

Siento esta conciencia de “Ser”, que en términos humanos, es como el actor que desde su plasticidad y conocimiento del sentido del personaje y de la historia, se lanza a representar un rol transitorio, en un espacio-tiempo determinado, que le aportará experiencia, expansión… para luego nuevamente centrarse en su realidad de infinitas posibilidades creativas, la cual está presente siempre y es la guía del personaje también.
Para vivir esta experiencia humana en este planeta con su realidad densa, necesita un traje adaptador, como el que un humano se coloca para ir al espacio. Este traje es el cuerpo físico con sus capacidades sensoriales y emocionales que le permiten percibir de manera particular las circunstancias, información que es procesada por el campo mental, lo que a su vez realimenta la percepción en un continuo movimiento energético. Si todo este proceso está anclado en el momento presente y siendo observado por la Conciencia, nos sentimos centrados en nuestro corazón y en la paz de estar plenos, pero si nuestra percepción está alterada en algún punto, el sistema completo se desarmoniza.
Algunos puntos comunes de desestabilización del sistema son:
·       Olvidar que somos conciencia en una experiencia humana, confundiendo al personaje con el actor u olvidando totalmente al actor, lo que nos hace creer que la realidad del personaje es “la realidad total”, desvirtuando el sentido y significado original de la experiencia.
·       Creer que somos el traje, lo que nos hace identificarnos con la información que este nos entrega, sea lo que percibe con los sentidos, las emociones que experimenta o los procesos mentales que genera, lo cual se agrava aún más si creemos que esta información está separada y tiene distinto valor según de qué receptor (físico, mental o emocional) lo esté recibiendo.
·       Remplazar la experiencia con la creación mental, colocando nuestra atención en una cadena desenfrenada de imágenes mentales, que además suelen estar relacionadas con el pasado o el futuro, lo que aumenta su condición de ficticias, pues la experiencia real sucede en la relación consiente con lo que acontece y eso ocurre sólo en el presente.
·       Creer que el mal funcionamiento del tarje es normal, cuando en realidad son toques de un despertador para que volvamos a conectarnos con la experiencia, pues al centrarnos en un mental inconsciente que genera imágenes que nos ausentan de la experiencia y nos activan emociones relacionadas con ese descontrol, como el miedo y sus derivados; angustia, ira, frustración…la cadena continúa sus procesos afectando al cuerpo físico, el que responde enviando síntomas para detener la desconexión.
·       Confundir salud con eliminación de síntomas, cuando la salud es el estado de armonía que le corresponde a la experiencia de un humano que habita un campo energético coherente, producto de su conexión consiente con la experiencia presente y que siente gratitud por ello.

La vida y la obra

Cuando presenciamos una película o participamos de la creación de una obra dramática (texto para ser representado), hay “ingredientes fundamentales” para que la historia sea entretenida y mantenga nuestra atención, nos entregue un mensaje coherente e idealmente nos deje un aprendizaje, algunos de estos son:
·       Conflicto central y conflictos menores, se desencadenan para que los personajes enfrenten situaciones que los lleven a experimentar diversas capacidades que les permiten ir descubriéndose y desarrollándose, a la vez que es la energía que permite el avance y desenvolvimiento de la historia y el mensaje que esta transmite.
·       Contradicción, es un estado interno que permite un momento de detención y reflexión en los personajes, para integrar la dualidad que está percibiendo en una circunstancia y avanzar luego en integración.
·       Dificultad, es el grado menor de interferencia en una acción y se presenta para detenernos y que nos permitamos acceder a más opciones en el “cómo” desarrollar la acción o para aumentar la atención que estamos poniendo en esta.

En el arte dramático estos elementos son fundamentales y está clarísimo su aporte, sin embargo en nuestras vidas estas palabras parecen ser el enemigo encarnado, pues identificamos la resistencia a nuestros deseos o interferencia en nuestros planes como algo negativo y por lo tanto indeseable, más los invito a releer estas breves definiciones que nos regala el teatro y el cine, estas artes que son formas de reflejos estilizados de nuestra experiencia de vida y por lo tanto un espejo en el cual mirarnos, así descubrirán la inmensa utilidad y sentido de estos ingredientes en vuestra historia y podrán integrarlos con una aceptación sabia que permite evolucionar.

Donde ocurre la historia, donde ocurre la vida

Cuando pensamos en una historia o en nuestra propia vida, acostumbramos situarla en un tiempo lineal compuesto por pasado-presente-futuro, dramáticamente decimos presentación-nudo - desenlace de la obra. Si nos referimos al espacio-tiempo diríamos que el espacio es el teatro y el tiempo lo que dura la obra, en la vida humana el espacio es el planeta y el tiempo lo que va de nuestro nacimiento hasta nuestra muerte. En este punto es bueno recordar que para el actor y la conciencia este espacio-tiempo es solo un lugar y un personaje  de la infinidad de posibilidades que experimentan en su existencia.
Descubramos cual es la célula de este organismo;
·       La historia se cuenta a través de una cadena de situaciones, donde cada una en sí misma es a su vez una pequeña historia (las escenas) y no siempre podemos comprender inmediatamente la relación y colaboración que tienen entre sí para narrar la historia total, piezas de un rompecabezas que entregan la información que contienen y agregan sentido según como se van desplegando.
·       La situación se manifiesta a través de una cadena consecutiva de acciones, las que surgen de las necesidades y objetivos del personaje, el por qué y el para qué se ejecuta la acción, preguntas claves para darle sentido a lo que hacemos y así ser coherentes en la narración.
·       La acción es el espacio a través del cual sucede la obra y se expresan los personajes, la célula del organismo y dependerá del sentido que se le dé y cómo se ejecute que tomará vida el personaje y la obra. Un actor logra representar con total eficiencia a su personaje cuando experimenta totalmente el momento presente de la acción, integrando los procesos internos que se sucintan a partir de ella; emociones y pensamientos que lo empujan a la siguiente acción.

En nuestra vida muchas veces nos perdemos en tratar de comprender inmediatamente el significado de todo y nos desviamos aún más calificando los hechos, las personas y a nosotros mismos en bueno o malo y un sin fin más de blancos o negros que no son más que aleteos de ignorancia. Nos angustiamos en la falta de sentido de nuestra existencia, cuando en realidad no sabemos o hemos olvidado darle sentido a lo que hacemos y ejercer nuestro libre albedrío decidiendo cómo realizarlo, pues allí está ocurriendo realmente nuestra vida, aquí y ahora, en ningún otro lugar, en ningún otro tiempo. 

Mi vida, tu película

En el mundo dramático sabemos que lo central es el mensaje que entrega la obra al público y que los personajes, indistintamente de su protagonismo, están al servicio de esta misión y que por otro lado el actor tiene la bendición de experimentar este espacio paralelo que lo llena de sabiduría, disfrute y realización, como vivir varias vidas en una sola encarnación y colaborando en la vida de otros, los que observan.
En nuestra vida somos protagonista de la historia, pero el significado de esto está distorsionado, tendemos a creer que la única historia que se cuenta es la nuestra, o al menos la más importante y que por lo tanto nuestra visión es la que debe prevalecer, parte de lo que llamamos ego, por eso nos importa tanto “tener la razón”. Cuando el protagonismo debiera provocar un estado de gratitud, porque la película se está haciendo y eso es una maravillosa oportunidad de expansión, gratitud hacia todos los otros personajes que participan de ella, sean cuales sean sus características y su rol, pues están al servicio de contar mi historia y ayudarme a evolucionar al interior de esta. Un protagonismo que me haga preguntarme ¿qué tengo que aprender de esto que está sucediendo?, ¿qué tengo que aprender de esta persona?
·       Tendríamos que entender entonces que cada uno, cada habitante de este planeta, está viviendo su propia película, donde legítimamente es el protagonista, lo que genera un Multiverso en la suma e intersección de los Universos que cada uno somos. Entonces a través de esta sola representación humana, este yo que experimento, existo en múltiples películas paralelamente, en la de cada persona que he conocido, es más, en algunas ya no estoy y en otras aún no he participado…en todas voy como un personaje secundario, con más o menos participación, pero fundamental, si no, no estaría en ella…y son diferentes roles, pero el personaje es el mismo, ese que soy, he sido, o seré en ese momento, el mensaje perfecto que debe recibir a través mío el protagonista de esa historia, a partir de ser y estar, la misma tarea que desempeño en el rol protagónico de mi película.

Un actor logra representar con total eficiencia a su personaje cuando experimenta totalmente el momento presente de la acción, integrando los procesos internos que se sucintan a partir de ella; emociones y pensamientos que lo empujan a la siguiente acción.


Marcela Fuster Gómez
Licenciada en Artes de la Representación
Escritora y Terapeuta
Diciembre del 2012

EL APEGO



Cuando llevas un ser en tu vientre
piensas que ese ser te pertenece
pero en realidad sólo eres puente para su llegada
y cuando nace y empieza a crecer
verificas que sin duda es otro Ser.

Cuando te enamoras de otra persona
piensas que ese ser te pertenece
e incluso piensas que le perteneces
pero cuando la historia comienza a avanzar
te empiezas a ahogar
como un bebé que no puede salir del vientre
porque para vivir se necesita espacio, aire.

Cuando tu anhelo es poseer cosas
piensas que ellas te pertenecen
pero las cosas se gastan, pierden, destruyen
y nunca estás satisfecho.

Cuando tu objetivo es tener poder
piensas que eres más que otros
y eso ya te niega el único poder
el del Amor.

El apego de nuestro ego
el apego a otras personas
el apego a las cosas.

El apego como algo de que asirnos
en nuestro miedo a la libertad
inútiles pataleos de nuestra falta de Amor
nuestra falta de fe en la Divinidad.

MFG  1998

DESAPEGO



Saber soltar hasta tu más íntimo deseo
pues solo se puede ser feliz creciendo
y sólo se puede crecer en libertad.

¿Qué es crecer? Amar
Amar en grande, amar todo
y el amor da, genera, suelta
el verdadero Amor no posee
no sabe de egos, solo ama.

El amor es una energía inagotable
pero que necesita ser siempre liberada
pues la energía es movimiento
y cuando sale también está entrando
por eso es inagotable.

Todo lo que sea contrario al amor nos daña
pues es falso, el apego es falso
ya que surge de la idea de que estamos separados
y todo es lo mismo, todo es energía
todo es Amor.

MFG  1998