Los átomos forman la totalidad del mundo físico que
conocemos, incluyendo cada célula de nuestro cuerpo. El núcleo del átomo lo
forman protones y neutrones y a su alrededor giran los electrones, configurando
un sistema esencialmente energético, que a gran escala es lo mismo que
observamos en el funcionamiento de galaxias y universos.
Volvamos a nuestro cuerpo,
hoy existen instrumentos tecnológicos que nos permiten mirar nuestro cuerpo de
diversas maneras, ya no sólo lo que nuestros ojos nos permiten apreciar directamente;
puedo observar mi estructura ósea, mis órganos internos, mi cerebro…mis células.
Puedo observar que mi cuerpo es un sistema esencialmente energético, que a
gran escala es lo mismo que observamos en el funcionamiento de galaxias y universos.
La ciencia declara qué es la realidad, a medida que la
observa… nuestros cuerpos son un sistema energético, entonces enfócate en la
energía que quieres ser, ese es tu libre albedrío, decidir qué energía es la
que quieres experimentar y eso crea tu realidad, pues está hecha de lo mismo
que tú.
El entramado de tus pensamientos y emociones son un nivel de
proyección de tu energía, parte por estar consciente de ello y toma la responsabilidad
de lo que generas allí, lo cual ocurre en tu cuerpo, pues es información que se
procesa en tu cerebro y que se distribuye en la cadena de reacciones químicas
liberadas hacia todas tus células. Cuando ejercitas esa auto observación y
empiezas a decidir, al menos, en qué tipo de energías no quieres enfocarte, accedes
a un nuevo nivel de empoderamiento, cada vez más nítido…pero donde siempre vas
encontrando lo mismo…sistemas de energía. La realidad como un juego de muñecas
Rusas; una dentro de otra, donde puedes ir de la más grande a la más pequeña o
viceversa.
Puedes vivir tu vida desde ese científico que hay en tu esencia;
ese que observa, experimenta, descubre… descubre que él es, el observador y lo
que observa…que todo es pura energía.
Kya (MFG)
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