MÁS QUE PALABRAS
Escribir para no gritarEscribir para no llorar
Escribir para vaciar
Escribir para encontrar,
Encontrarte, encontrarme…
Palabras escritas para
Relentar el pensamiento desbocado
Palabras escritas que conectan
Mi pensar con mi sentir
Palabras escritas
Gritadas, lloradas, vaciadas…
Pensar y sentir en el papel
Para no herir
Pensar y sentir en el papel
Para sublimar
Pensar y sentir en el papel
Para estar sola
Pensar y sentir en el papel
Para compartir, compartirme,
Explicarte, explicarme…
CIRCULOS
Círculos, quisiera fueran espirales ascendentesPero son solo círculos y más círculos.
Me confunde una curva ascendente,
Me ilusiono, sonrío, canto
Pero nunca llego a bailar,
Me he olvidado y me gusta tanto,
Pero estoy en un círculo.
¿Por donde conecto con el infinito?
Por mi ser infinito, desprendiéndome.
Sin permitir que otros o las circunstancias me distraigan.
No quiero seguir hundiéndome en estos surcos
Cada vez más profundos
De tantas veces que los he recorrido.
Cada vez más amargo, lento, pesado…
Tediosamente circular.
Quiero subir a mi espiral
Ascendente, luminosa.
Ángeles maravillosos,
Que siempre me acompañan,
Ayúdenme a desplegar mis alas
Que me duele el cuerpo y el alma.
Historias Personales de Sentir Universal
Sentí y pensé que estábamos profundamente conectados en nuestra esencia, nuestra alma, y que por esa razón nos comprendíamos, nos veíamos mutuamente con total claridad y desde allí surgía el amor, profundo, real.También creí que éramos capaces de construir el día al día de nuestra existencia material, como una dupla invencible, capaz de hacer realidad todos sus sueños, puentes perfectos entre lo inmaterial y lo concreto. Concientes de que la realidad nace en lo que no vemos, y de nuestro poder en el amor.
Creí que nuestros errores y carencias, estaban ahí para mostrarnos el camino de crecimiento que nos daría aún más regocijo y herramientas para crear nuestra realidad, y que esas faltas serian motivo de ternura para cada cual, la que nos llevaría a cariñosamente apoyar al otro en su proceso.
Creí que nuestros hijos serian los primeros en favorecerse de este amor, como un ejemplo de lo que importa realmente en la vida y así también, todo aquel que se contactara con nosotros o con algo de lo que nosotros creáramos.
Creí que el respeto, el compañerismo, la ternura, la comprensión, la incondicionalidad, la confianza, serían nuestra ley.
La distancia que hay entre lo que creí y lo que hicimos, es el inmenso dolor que se aloja en mi pecho y que brota en lagrimas por mis ojos.
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